
El desafío
Llevar nuestro propio embalaje al lugar de cierre en el extranjero, enumerar, embalar y enviar el material sin coste alguno para el cliente. CCL debía ser sensible a las emociones que conlleva el cierre de una planta y, al mismo tiempo, encargarse de la comercialización y reventa de los componentes sobrantes.

Nuestra solución
Ambas partes firmaron el "Acuerdo de asociación en consignación" de CCL, que aseguraba legalmente al cliente y el material sobrante. Debido a la falta de personal en las instalaciones del cliente, CCL envió a dos miembros del equipo al almacén de Alemania para completar el inventario. El equipo dedicó cuatro días a clasificar y embalar los componentes, y los palés se enviaron al almacén de CCL, quien cubrió todos los gastos de transporte y seguro.
- El material se registró en el almacén siguiendo los estrictos procedimientos de control de calidad de CCL, que incluían la comprobación de daños en las piezas, cantidades, etiquetas originales, códigos de fecha y fotografías. El envío se almacenó de forma segura y se aseguró por completo a expensas de CCL de acuerdo con las normas del sector.
- CCL envió un informe al OEM detallando los ajustes en las cantidades, mismas que el cliente aceptó. CCL comenzó a comercializar y vender los componentes excedentes mediante una combinación de ventas proactivas (invitando a otros clientes de OEM/EMS a volver a comprar números de pieza y descripciones directas cruzadas vendidos anteriormente) y ventas reactivas (respondiendo a nuevas listas de materiales de OEM/EMS y peticiones de oferta de distribuidores para los excedentes del cliente). Las piezas de mayor demanda se vendían rápidamente, mientras que otras requerían más esfuerzo. Al cliente se le pagaba mensualmente el 70% de las ventas totales, con una comunicación continua para garantizar que se cumplían sus necesidades y expectativas.
- Al final del primer periodo de 12 meses, el cliente y CCL revisaron las ventas y el inventario restante. Aproximadamente el 60% de la lista se había vendido a un 50% del coste original. CCL ofreció continuar la cooperación en consignación o hacer una oferta especulativa por el stock restante. El cliente optó por dar el 40% restante otros 12 meses en consignación, lo que resultó en la venta de otro 12% de los componentes.
- Al final del periodo de 24 meses, CCL realizó una segunda revisión con el cliente. Esta vez, el cliente optó por la compra especulativa, vendiendo el stock restante a CCL, pero continuó con la asociación en consignación para los lotes más nuevos.

Beneficios
- El cliente vació su almacén sin necesidad de personal adicional. Una semana después de enviar las piezas a CCL, empezaron a recibir devoluciones de las existencias redundantes, seguidas de informes de ventas mensuales.
- Durante los primeros 24 meses, otros dos centros de OEM (que no corrían riesgo de cierre) también se asociaron con CCL para vender sus componentes sobrantes en el marco del mismo acuerdo sin fisuras, ahorrando aún más horas de trabajo a los OEM.
- Aproximadamente el 7% del material del primer lote se recuperó para otras producciones del cliente, sin coste alguno y corriendo CCL con los gastos de transporte.
- CCL sigue reuniéndose con el proveedor y continúa comprando, y mantiene una asociación de consignación a largo plazo con el cliente.